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La comunidad internacional debe defender a los católicos nicaragüenses

En relación con el artículo del Metro del 2 de septiembre sobre la escalada de ataques del gobierno nicaragüense contra la Iglesia Católica en los últimos años, «Alumni grieve after Nicaraguan government seizes Jesuit-run university»:Christian Solidarity Worldwide, una organización de derechos humanos, ha monitoreado el asedio del gobierno nicaragüense a la libertad religiosa, incluyendo el acoso y la detención de líderes religiosos, la cancelación arbitraria de eventos religiosos, y la privación del estatus legal de muchas universidades y organizaciones no gubernamentales con afiliación religiosa. Aunque los ataques contra la Iglesia católica son muy visibles, otros grupos también están en el punto de mira del líder nicaragüense Daniel Ortega. En los últimos tres años, CSW ha documentado cientos de casos de violaciones de la libertad religiosa que afectan a un variado espectro de grupos confesionales. Los grupos religiosos son un sector influyente de la sociedad civil independiente. No es de extrañar que aquellos que no se han aliado abiertamente con el Sr. Ortega se hayan convertido en sus objetivos. Sus intentos de extinguir el catolicismo en Nicaragua merecen la condena mundial a una escala mucho mayor.Estados Unidos ha mantenido con razón a Nicaragua en su lista de Países de Especial Preocupación por las violaciones de la libertad religiosa, y la Unión Europea se ha mostrado muy crítica. La comunidad internacional debe alzar su voz en nombre de todos los grupos religiosos cuyos derechos están siendo violados, antes de que la libertad de religión o creencia sea erradicada por completo.

En relación con el artículo del Metro del 2 de septiembre sobre la escalada de ataques del gobierno nicaragüense contra la Iglesia Católica en los últimos años, «Alumni grieve after Nicaraguan government seizes Jesuit-run university»:

Christian Solidarity Worldwide, una organización de derechos humanos, ha monitoreado el asedio del gobierno nicaragüense a la libertad religiosa, incluyendo el acoso y la detención de líderes religiosos, la cancelación arbitraria de eventos religiosos, y la privación del estatus legal de muchas universidades y organizaciones no gubernamentales con afiliación religiosa. Aunque los ataques contra la Iglesia católica son muy visibles, otros grupos también están en el punto de mira del líder nicaragüense Daniel Ortega. En los últimos tres años, CSW ha documentado cientos de casos de violaciones de la libertad religiosa que afectan a un variado espectro de grupos confesionales. Los grupos religiosos son un sector influyente de la sociedad civil independiente. No es de extrañar que aquellos que no se han aliado abiertamente con el Sr. Ortega se hayan convertido en sus objetivos. Sus intentos de extinguir el catolicismo en Nicaragua merecen la condena mundial a una escala mucho mayor.

Estados Unidos ha mantenido con razón a Nicaragua en su lista de Países de Especial Preocupación por las violaciones de la libertad religiosa, y la Unión Europea se ha mostrado muy crítica. La comunidad internacional debe alzar su voz en nombre de todos los grupos religiosos cuyos derechos están siendo violados, antes de que la libertad de religión o creencia sea erradicada por completo.

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