El superior general de la orden religiosa jesuita mundial ha condenado el cierre de su universidad en Nicaragua como parte de un intento gubernamental de «asfixiar» a la Iglesia católica y a las instituciones cívicas del país centroamericano.
En una carta enviada al líder centroamericano de la orden, el padre Arturo Sosa afirma que las acusaciones del gobierno contra la prestigiosa universidad son «totalmente falsas» y forman parte de un programa gubernamental más amplio de «calumnias» contra quienes defienden la libertad.
La carta fue enviada a última hora del jueves y vista por Reuters.

Estados Unidos ha condenado la confiscación de los bienes de la Universidad Centroamericana (UCA) como una erosión más de la democracia.
La universidad ha dicho que el gobierno la ha acusado de ser un «centro de terrorismo organizado por grupos criminales» y que un juez nicaragüense había ordenado la confiscación de todos sus bienes.
«Sabemos que todas las acusaciones contra la UCA son totalmente falsas y carecen de todo fundamento», escribió Sosa en la carta al padre José Domingo Cuesta, superior regional de la orden para América Central.